Ambos arcanos con sus manos, indican este precepto esotérico y metafísico.
El Mago es el poder de la mente consciente
El Diablo es el poder de la mente inconsciente («lo que niegas, te somete»)
Toda nuestra mente está creando realidad todo el tiempo.
Por eso, cuando dicen “lo que crees, creas” es realmente así. Pero no todo lo que creemos es consciente. Tenemos creencias muchísimo más arraigadas a nivel inconsciente. Y además, no todas ellas tienen que ver con nuestro inconsciente personal. Tenemos un inconsciente que es familiar y otro que es colectivo, del que formamos parte por ser humanos.
Y todas esas creencias materializan la realidad en la que vivimos.
El Diablo entre otras cosas, nos habla de las pulsiones que tenemos como seres humanos. Muchas de ellas, no aceptadas socialmente (díada «Sumo sacerdote» – «Diablo»).
Prácticamente todo lo que no está bien visto que esté «a la luz», va a la caja negra del inconsciente. Pero lo que tenemos que tener presente es que allí también está manifiestando realidad.
Por eso, no comulgo tanto con “pienso positivo y materializo positivo”, porque no es tan fácil, no es tan inmediato. La voluntad es endeble pero el inconsciente es implacable, porque no duda.
Y ahí retornamos al Oráculo de Delfos: «conócete a ti mismo». Esto no es una tarea necesariamente solitaria. Me conozco realmente en función de la interacción con otros.
El tarot como lenguaje simbólico y ancestral es un gran puente al inconsciente. Y como tal, un gran posibilitador de procesos alquímicos psíquicos.
Te espero en mis cursos y sesiones,
Caro